Desde que se separaron definitivamente hubo de todo: Cristian reconoció haber golpeado a su madre, la actriz Verónica Castro, y a su esposa. Después se reconcilió con su madre, se declaró en bancarrota, y más tarde se dictaminó que debía pagarle una pensión de US$15 mil al mes a ex esposa y US$4 mil a sus dos hijos, Simone Candy y Mikhail Zaratustra.Este proceso de divorcio fue complicado y costoso. La lucha sobre la repartición de bienes y sobre la custodia de los hijos parecía que nunca iba a terminar. Valeria solicitaba la custodia integral de los pequeños y Cristian, que fuera compartida.
Los detalles del acuerdo al que llegaron Castro y Liberman son privados, pero serán citados en los próximos días en la corte de Miami.
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